top of page

¿Por qué en el Talmud hay tantas discusiones?


¿Por qué en el Talmud hay tantas opiniones y discusiones? ¿No podían simplemente decirnos cuál es la ley exacta para cada caso y que todo acabe allí?


¡No, ya que en el Talmud se busca justamente lo contrario: que se susciten discusiones, que las ideas sean puestas en tela de juicio, que quien da una respuesta sea desafiado y defienda su punto de vista hasta el final!


El Talmud cuenta que Rabí Iojanán estaba muy triste por la pérdida de su gran compañero de estudio Resh Lakish. Entonces los Sabios fueron a buscar a Rabí Elazar ben Pedat, pensando que su destreza en el estudio podía traer consuelo a Rabí Iojanán. Se sentaron a estudiar, y cada vez que R. Iojanán decía una idea, R. Elazar citaba diferentes fuentes que la corroboraban. Entonces R. Iojanán le increpó: “Cuando yo decía algo, Resh Lakish me atacaba con veinticuatro preguntas hasta dejarme encerrado, y entonces me veía obligado a desarrollar veinticuatro respuestas para defender mi idea. Como resultado, el entendimiento se veía increíblemente enriquecido, y las ideas se esclarecían y se volvían mucho más firmes. Pero tú, en lugar de atacarme, me traes pruebas que respaldan mis ideas. ¿Acaso necesito ayuda? Si digo algo es porque estoy convencido de ello. ¡No necesito pruebas! ¡Lo que quiero es que desafíen mis ideas!” Entonces salió de la casa de estudio, se rasgó las prendas y lloró.


Este conocido relato es por demás esclarecedor de que sólo hay una forma de llegar a la verdad: poner las ideas en tela de juicio y cuestionarlas hasta el final.


Un Tribunal muy especial


Ya para acabar, ilustraremos lo dicho por medio de una idea increíble:


Cuando en el Sanedrín (tribunal judío) se votaba si se tenía que ejecutar a un acusado, hacía falta que al menos un miembro del tribunal se opusiera a la ejecución. Pero si había consenso de que el acusado era culpable, ¡entonces no se lo ejecutaba! Sí, tal como lo leen: ¡el acusado quedaba exento! ¿Cómo se puede entender algo así?


La respuesta es lo que dijimos: la única forma de descubrir la verdad de un asunto es poniéndolo totalmente en tela de juicio y sometiéndolo a la mayor cantidad de cuestionamientos y pruebas en contra, como dice en el Tratado de Avot con relación a la Torá: “Hazla dar vuelta y hazla dar vuelta, pues todo está en ella” ¡Solo de esa forma se puede llegar a la verdad!


Aviso: Este correo está exclusivamente destinado al estudio del Talmud. Nada de lo que aquí se diga podrá ponerse en práctica sin consultar a una autoridad rabínica.

bottom of page