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La importancia de saludar con la palabra Shalom


Página 61:a “y se los saluda mipenei darke Shalom”.

Nuestra Mishná cita varias halajot concernientes a lo que se acostumbra hacer o a lo que se intenta evitar para que las personas convivan en armonía (mipenei darke shalom), como por ejemplo, que el judío debe saludar al gentil e interesarse por su shalom (lit: paz).

De hecho, jajamím ya nos dijeron (Pirkei Avot 4:15): “Adelántate tú y saluda a toda persona”, a lo que explica Rabenu Yona, que esto responde a la norma del comportamiento decoroso (derej hamusar); es decir: toda persona tiene el deber de conducirse amistosa y educadamente, y ser agradable para quienes le rodean. Asimismo, Boaz y su Bet Din (Midrash Rabba, Ruth 4), y más tarde EzraHasofer (ver responsa Yehuda yaale O”J 9), decretaron que corresponde saludar al prójimo utilizando un Shem (nombre Divino). Y, como sabemos, uno de Sus Nombres es Shalom. Y así hizo Boaz mismo cuando saludó a los trabajadores diciéndoles: “Dios está con ustedes”.

No obstante, nuestra Mishná nos enseña que cuando se saluda a un gentil, no es necesario evitar el uso del nombre “Shalom”, incluso que éste sea uno de Sus Nombres.Resulta interesante mencionar que, según la opinión del Alshij, alguien que fue bendecido por un compañero, debe responderle redoblando cuantitativa y cualitativamente la bendición. Esto queda claramente de manifiesto en los versículos que describen el diálogo entre Boaz y sus trabajadores, donde éste les dice, “que Hashem esté con ustedes”, a lo que ellos (redoblándole la berajá) le responden: “que Hashem te bendiga”. Es decir: no sólo que Hashem esté contigo, sino que también te bendiga. Esto prueba que quien fue objeto de una bendición, al responder, debe hacerlo con una bendición suplementaria. Shalom: una berajá muy especial: Sabemos que existen muchos “nombres de Dios” (atributos). El Rámban amplió el asunto (en el prefacio a su comentario dela Torá), diciendo: “… más aún: contamos con una confiable tradición de que toda la Torá no es sino un conjunto de nombres Divinos; ya que las mismas letras reagrupadas indican cuestiones mucho mas profundas”.

No obstante, el nombre Shalom es el único acerca del que los poskim mantienen discrepancias si es que podemos escribirlo en una carta que seguramente acabará en la basura. Y no encontramos ningún inconveniente de utilizar en contextos laicos cualquiera delos demás nombres de Dios, como por ejemplo la palabra EMET (como sabemos,la Torá dice que EMET es “el sello de Dios”). El Ridbaz (Shut hajadashot 202), explicala diferencia: cuando alguien bendice a su compañero con la palabra Shalom, su intención es que esa persona sea bendecida por HKBH (el Santo, Bendito es),el Amo de la paz. Por lo tanto, no hay que escribirlo en una carta que no será conservada con el debido respeto. En cambio, cuando uno menciona la palabra Emet (verdad), ello no necesariamente implica que la menciona en su calidad de nombre de Dios. Por lo tanto, no está prohibido emplearla. Una vez aclarada esta diferencia, podemos concluir que, si la palabra Shalom es empleada para describir situaciones y no para bendecir, no habría problema de usarla.

Pues asumimos que al escribirla, la persona no le “introdujo” ninguna clase de kedushá.¿“Shalom” es un Nombre de Dios o un “Apodo” Suyo? La opinión del Rosh(responsa 3:15) es que, a pesar que Dios es también llamado Shalom, éste no sería uno de Sus Nombres, sino un apodo alusivo al modo en que Él se conduce (talcomo “Hagadol”, “Haguibor”, “Piadoso”, etc., no constituyen nombres de Dios, sino más bien descripciones de Sus actos constatados). Por lo tanto, de acuerdo al Rosh,cualquiera puede saludar en una carta con la palabra Shalom, incluso sabiendo que la misma acabará en la basura.

En lo que atañe a la halajá, el Rama (YO”D 276:13) nos dice que muchos procuran evitar la palabra Shalom en cartas que eventualmente acabarán en la basura. El Shaj, en cambio, señala que la mayoría de la gente no le presta demasiada atención al asunto. Es interesante añadir que en ciertos tribunales, si necesitan escribir un acta de divorcio (guet) y el nombre del marido es precisamente Shalom, lo escriben abreviado. Y la razón de esto es que las actas de divorcio son documentos que podrían acabar en la basura.

Saludar con la palabra Shalom en el baño: Los poskim están unánimemente de acuerdo (Shuljan Aruj O”J 84), que está prohibido saludar en baños públicos utilizando la palabra Shalom. Pero el Taz y el Maguen Avraham discrepan en cuanto a si en un baño público una persona puede llamar a otra cuyo nombre es Shalom (pues aunque al llamar a su compañero no se está refiriendo a Dios, quizá lo correcto sea evitarlo). El Mishná Berura (SK 6) escribe que, aunque a priori (lejatejila) se podría aliviar la exigencia y permitirlo (lehakel), de todas formas es preferible abstenerse para los temerosos del Cielo.

Shalom a Shalom: En una de sus cartas, el Jazon Ish le pide lo siguiente al destinatario de la misma: “y dile de mi parte SHAL a Shalom”. Y es probable que el Jazon Ish se haya expresado así a fin de respetar la opinión de los poskim que sostienen que en una carta no debemos escribir “Shalom” como saludo, y que, en cambio, estará permitido hacerlo en referencia al nombre de una persona. Para concluir: durante los últimos días de su vida, Rabí Shemuel Tzevi Kubaleski conversaba mucho sobre el tema, y enfatizaba en que no es apropiado utilizar lenguas extranjeras cuando dos judíos se encuentran o se despiden: debemos bendecirnos con la palabra Shalom, que es la berajá de Aquel a Quien Le pertenece la paz.

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